
De esta manera, debemos saber que los resentimientos nos impiden vivir plenamente, quizás un acto que provenga del corazón puede cambiar nuestras vidas y la de aquellos que nos rodean. Así, es necesario pasar por alto los detalles pequeños que nos incomodan, para alcanzar la alegría en el trato cotidiano en la familia, la escuela o la oficina. Es más, debemos evitar que estos sentimientos de rencor nos invadan, por el contrario, es necesario perdonar a quienes nos han ofendido, como un acto voluntario de grandeza, disculpando interiormente las faltas que han cometido otros.
En ciertos momentos, podemos sentirnos heridos por acciones o actitudes de los demás, pero también existen ocasiones en que nos sentimos lastimados sin una razón concreta, por nimiedades que lastiman nuestro amar propio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario